¿SOY ANTISOCIAL?

Es posible que a lo largo de tu vida te hayas hecho la pregunta de "¿Y si soy antisocial?". Es importante distinguir lo que es etiquetarse como una persona "antisocial" a ser alguien "asocial", ya que, aunque lo parezca, NO son conceptos iguales. La personalidad antisocial entra dentro de un trastorno de la personalidad y es muy diferente a tener rasgos de necesidad de individualización así como ser selectivo a la hora de relacionarnos, es decir, ser una persona con tendencia a ser “asocial”.

¿Qué es tener una personalidad antisocial?

En el DSM-V, el manual de diagnóstico de psicología identifica esto con las siguientes características:

  • A. Patrón perdurable de experiencia interna y comportamiento que se desvía notablemente de las expectativas de la cultura del individuo. Este patrón se manifiesta en dos (o más) de los ámbitos siguientes:
  1. Cognición (es decir, maneras de percibirse e interpretarse a uno mismo, a otras personas y a los acontecimientos).
  2. Afectividad (es decir, amplitud, intensidad, labilidad e idoneidad de la repuesta emocional).
  3. Funcionamiento interpersonal.
  4. Control de los impulsos.
  • B. El patrón perdurable es inflexible y dominante en una gran variedad de situaciones personales y sociales.
  • C. El patrón perdurable causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
  • D. El patrón es estable y de larga duración, y su inicio se puede remontar al menos a la adolescencia o a las primeras etapas de la edad adulta.
  • E. El patrón perdurable no se explica mejor como una manifestación o consecuencia de otro trastorno mental.
  • F. El patrón perdurable no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia.


Esto es lo que consta en el manual, sin embargo, existen rasgos sin tener que diagnosticar el trastorno como tal. Como he mencionado anteriormente, se puede tener una tendencia a ser asocial:

Significa tener una tendencia a evitar o no buscar interacciones sociales, prefiriendo pasar tiempo a solas o con un grupo muy reducido de personas de confianza. A diferencia de ser antisocial, ser asocial no implica hostilidad ni un desprecio por las normas sociales, sino una preferencia genuina por la soledad y las actividades individuales.


Las características principales serían:

  • Poco interés en socializar: No buscan activamente grupos o multitudes, fiestas o conversaciones superficiales.
  • Prefieren la soledad: Disfrutan de actividades en solitario, como hobbies, lectura o proyectos personales.
  • Requieren tiempo a solas para recargar energías: Las interacciones sociales pueden resultarles agotadoras y necesitan tiempo a solas para recuperarse.
  • Pueden ser selectivos: Prefieren interacciones íntimas y significativas en lugar de muchas relaciones superficiales.
  • No necesariamente tímidos: Aunque pueden ser reservados, la falta de deseo social no siempre está ligada a la timidez o el miedo a la interacción.



Si crees que esto se puede convertir en un problema importante, no dudes en consultar a un profesional de la salud mental.

Aquí te dejo otros artículos interesantes:

https://latorrepsicologia.com/nuestra-amiga-la-ansiedad/

Bárbara de Braganza 11, Madrid

Metro Alonso Martínez, Tribunal, Colón

Puedes hacerme cualquier consulta mediante el formulario, enviando un correo a blatorrepsicologa@gmail.com o contactando conmigo a través del número 633 29 41 83.