GESTACIÓN SUBROGADA


Quiero empezar este articulo desde, ¿Es un derecho o un deseo tener un bebé? Desde esta pregunta nace un tema muy controvertido que tiene que ver con la gestación subrogada. En este articulo me gustaría recalcar las consecuencias psicológicas que tiene tanto para la madre gestante como para el bebé.


Los estudios psicológicos revelan que cuando se realiza una gestación subrogada, existe una serie de aspectos emocionales y de bienestar a considerar, incluyendo la posibilidad de duelo, ansiedad, y la complejidad del vínculo afectivo en diferentes etapas del proceso.


Los estudios además han confirmado lo que se llama “teoría de programación fetal”, es decir, que durante algunos momentos del embarazo hay sistemas biológicos del bebé que quedan “programados” para dar una respuesta a un tipo de ambiente externo, con la necesidad de conectar con su madre para enfrentarse a dicho entorno.

La construcción de la psique comienza en el embarazo, con el vínculo prenatal, y el neurodesarrollo del bebé está muy condicionado por el estado emocional de la madre. Todos estos estudios e investigaciones confirman que lo que se vive en el útero deja una huella que durará, que en muchos aspectos condicionará la salud física y emocional.

Por ello, es tan importante tener en cuenta los siguientes aspectos psicológicos de las personas intervinientes:


  • Aspectos psicológicos para la mujer gestante:

Duelo y apego:

La gestante puede experimentar un sentimiento de pérdida o duelo ante la entrega del bebé, especialmente si se vincula emocionalmente con él durante el embarazo. 

Ansiedad y estrés:

La relación con los padres de intención y el constante seguimiento médico pueden generar ansiedad y estrés en la mujer gestante. 

Necesidad de apoyo:

La gestante puede necesitar un apoyo psicológico y social durante el embarazo, parto y postparto para manejar las emociones y el proceso de adaptación. 

Motivaciones:

Es crucial comprender las motivaciones de la gestante para realizar la subrogación, ya que factores como la necesidad económica pueden influir en su bienestar emocional. 

  • Aspectos psicológicos para los padres de intención:

Ambivalencia emocional:

Los padres de intención pueden experimentar una mezcla de esperanza y temor, así como sentimientos de desapego ante la falta de participación directa en el proceso biológico.

Ansiedad y estrés:

La gestación subrogada puede generar ansiedad y estrés en los padres de intención, especialmente si la relación con la gestante no es buena.

Adaptación a la nueva paternidad:

Es importante que los padres de intención reciban apoyo psicológico para adaptarse a la nueva paternidad y enfrentar los desafíos que implica la gestación subrogada. 

  • Aspectos psicológicos para el niño nacido a través de gestación subrogada:

Vínculo afectivo:

El niño puede experimentar dificultades en el desarrollo de su vínculo afectivo si no se genera un ambiente seguro y de apoyo desde el principio. 

Diferencias en el desarrollo:

Algunos estudios sugieren que los niños nacidos a través de gestación subrogada pueden tener más problemas de adaptación que los nacidos de madres biológicas. 

Posible impacto a largo plazo:

Es necesario investigar el impacto a largo plazo en la salud mental y el desarrollo del niño. 

En resumen, los estudios psicológicos sobre la gestación subrogada revelan que el proceso tiene implicaciones emocionales y psicológicas importantes tanto para la mujer gestante, los padres de intención, y el niño nacido a través de ella. Es crucial abordar estos aspectos con apoyo profesional para garantizar el bienestar de todos los involucrados. 

El vínculo prenatal es la relación cálida, continua y frecuente de la madre con su bebé desde la etapa del embarazo hasta el nacimiento, fortaleciendo los lazos afectivos para toda la vida. Esta actitud materna, junto con la presencia de emociones y expectativas positivas hacia el ser no nacido pueden favorecer significativamente su desarrollo en el plano emocional y psicológico, lo que se traduce en una mayor capacidad de autorregulación de las emociones, una mayor seguridad, mejores capacidades asertivas de interacción y una menor presencia del llanto. Por el contrario, la desvinculación afectiva durante el embarazo va a suponer consecuencias perjudiciales en el desarrollo del niño y en sus relaciones interpersonales futuras. La vinculación al mismo tiempo, ayuda a sobrellevar y aceptar de mejor grado las posibles dificultades durante la gestación, además de aumentar la sensibilidad y de actuar como preventivo de comportamientos perjudiciales para el bebé .

Aquí te dejo otros artículos interesantes:

https://latorrepsicologia.com/nuestra-amiga-la-ansiedad/

Bárbara de Braganza 11, Madrid

Metro Alonso Martínez, Tribunal, Colón

Puedes hacerme cualquier consulta mediante el formulario, enviando un correo a blatorrepsicologa@gmail.com o contactando conmigo a través del número 633 29 41 83.