A día de hoy, las nuevas tecnologías pueden ser una gran herramienta de ayuda para facilitarnos la vida. El avance tecnológico tiene la función de mejorarnos la calidad de vida. Sin embargo, este superpoder es como todo, necesita una gran responsabilidad y lamentablemente no todo el mundo tiene la capacidad de poder administrar bien dicha ayuda y por lo tanto se toman actos irresponsables como creer a ciencia cierta todo lo que esa tecnología nos esta diciendo.
Mi indignación proviene del aumento de personas que prefieren recurrir a esta tecnologÍa y de influencers que mencionan que la IAes su “gran amigo” e incluso su “psicólogo” porque se aleja de toda realidad. Chat GPT es una maquina que permite darnos el acceso rápido a información que nos puede ser de utilidad, no obstante, nunca va a poder ser una persona con la que realmente estés vinculado ya que, no tiene la habilidad real de sentir emociones, solo puede fingirlo en función de como la han codificado.
Esto me provoca un estado de alerta del problema que realmente puede haber detrás y es que parece que hay más sentimiento de soledad que nunca. La desconexión emocional que podemos sentir entre nosotros los humanos, los compañeros de trabajo, los amigos e incluso la familia nos puede llevar a considerar que la mejor manera de enfrentarnos a nuestros problemas es conectando con una máquina. Por lo tanto, el problema no lo tiene chat GPT, lo tiene una sociedad que en vez de poder conectar y fomentar las emociones entre nosotros, ser comunidad, apoyarnos y sentir empatía, prefiere lo impersonal.
¿Qué esta ocurriendo con las dinámicas sociales para que esto este ocurriendo? tal vez el movimiento acelerado y la valoración excesiva de la productividad este nublando la esencia del ser humano y por eso recurrimos enseguida a lo rápido a lo que me permita tener 4 herramientas para poder gestionar mi angustia. Que triste que la gente pierda los vínculos reparadores.
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